Sistema que permite jugar a los videojuegos no desde un soporte físico (consola, ordenador, etc.), sino desde unos servidores específicos. Es decir, solo se requiere de una buena conexión a internet para que esos servidores transmitan las imágenes del juego a tu pantalla. De este modo, la potencia de tu dispositivo deja de ser un impedimento para disfrutar de los juegos más punteros, ya que depende por completo de los servidores y de tu conexión a internet.