Conjunto de polígonos que forman un objeto 3D. Al crear un modelo 3D, el resultado es una capa de puntos muy costosa de renderizar para las tarjetas gráficas. Por ello se transforman estos puntos en una suma de polígonos. Cuantos más polígonos se utilicen en un objeto, mayor será la similitud con el objeto original. Al contrario, cuantos menos polígonos se usen más fácil será identificarlos, como sucede con el estilo low poly.